Las calderas son el elemento principal de las instalaciones de calefacción. Están basadas en circuitos de agua cerrados con el fin de llevar el agua caliente a los radiadores, calentando la habitación.
El agua, una vez enfriada, vuelve a la caldera, donde es calentada de nuevo y así sucesivamente.
Tanto si son calderas a gas natural, calderas a gas propano como calderas de gasoil, existen dos tipos fundamentales de calderas:
Las calderas atmosféricas y las calderas estancas.
La diferencia existe en la concepción de la caldera en cuanto a la entrada de aire necesario para la combustión y salida de gases al exterior.
1. Calderas atmosféricas.
- Son las de funcionamiento más simple y también más antiguo.
- La caldera toma el aire de la habitación para realizar la combustión.
- No está permitido su instalación ni en baños ni habitaciones dormitorio.
- La caldera atmosférica además solo se puede instalar si se garantiza que el tiro en vertical de la salida de humos es suficientemente alta para que los humos salgan con facilidad, sin entretenerse.
- Las calderas atmosféricas se ven influenciadas por las condiciones atmosféricas: viento, lluvia.
2. Calderas estancas.
- Están dotadas de un tubo de salida de gases concéntrico. Esto permite aspirar el aire del exterior y expulsar los humos por el mismo tubo de salida de gases.
- Gracias a esta disposición, la caldera estanca es mucho más segura. Permite ser instalada en cualquier habitación, aunque sea dormitorio.
- Para la evacuación de gases dispone de un extractor que obliga a estos a salir al exterior.
- En las calderas estancas, las condiciones atmosféricas como el viento o la lluvia prácticamente no afectan el correcto funcionamiento.
Las calderas no solamente pueden abastecer un circuito de calefacción, sino que también pueden generar agua caliente sanitaria (A.C.S.); así también se pueden clasificar en dos tipos: calderas simples y calderas mixtas:
1. Calderas simples.
Son las calderas que solamente alimentan un circuito de calefacción.
Aunque en su circuito también pueden montarse depósitos de acumulación para obtención de agua caliente sanitaria.
2. Calderas mixtas.
Son las calderas que ya vienen preparadas con dos circuitos, uno para calefacción y otro para agua caliente sanitaria.
Existen también dos tipos de calderas que vienen a mejorar su funcionamiento en relación con la producción de agua caliente sanitaria.
Son las calderas con microacumulación y las calderas con acumulación.
2.1. Calderas con microacumulación.
Consiguen que el agua que sale de la caldera siempre salga caliente, evitando los cambios bruscos de temperatura al arrancar.
Para ello disponen de un pequeño depósito de agua de unos pocos litros que mantiene siempre el agua caliente.
Durante los primeros segundos de funcionamiento de la caldera, el agua tendría que salir fría, pero al pasar a través del pequeño deposito se mezcla con el agua allí existente, y de esa forma se logra que siempre salga caliente.
Su gran ventaja es para usos discontinuos como sería la cocina o la ducha, donde nos conviene que siempre salga agua caliente al abrir y cerrar repetidamente el grifo.
2.2. Calderas con acumulación.
Son calderas convencionales a las cuales se les ha acoplado un depósito acumulador de agua de 40 a 60 litros que se mantiene siempre caliente.
Al abrir el grifo el agua sale del acumulador, con lo que siempre saldrá caliente y con caudales puntuales importantes.
Son las calderas más adecuadas para viviendas con varios cuartos de baño y que se requiere un caudal de agua puntual muy importante.
3. Calderas baja emisión de NOx.
La combustión a altas temperaturas produce óxidos de nitrógeno, que son altamente contaminantes (vehículos a motor, carbón, petróleo, gas natural, procesos industriales).
Las calderas de baja emisión de NOx son aquellas que reducen la formación de los óxidos de nitrógeno en el proceso de combustión.
Existen calderas que refrigeran el quemador para reducir la temperatura de combustión.
Para ello hacen pasar una circulación de agua a través del quemador.
Gracias a la sustitución progresiva de las calderas convencionales por calderas de baja emisión de NOx se disminuirá la contaminación, mejorando la calidad de vida en la tierra.
4. Calderas de condensación.
La caldera de condensación aumenta el rendimiento de la caldera gracias a la recuperación del calor de condensación de los gases de combustión.
Los gases de combustión tienen un porcentaje importante de vapor de agua que al condensar desprende calor que es aprovechado por la caldera.
Estos tipos de calderas necesita un tubo de desagüe que recoja el agua de condensación.
Las calderas de condensación también consiguen disminuir la formación de óxidos de nitrógeno, con lo que ayudan a evitar el problema de la contaminación atmosférica. Este el principal motivo que mueve las subvenciones para fomentar la instalación de este tipo de calderas.
No dudes en preguntar a Gas LLuis Cambrils : contacto@gaslluis.com www.gaslluis.com
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